Cali Trueba

*»Era un crío más, como tantos otros, con el balón pegado a los pies y la cabeza llena de sueños. Pero no jugaba solo por jugar, no era de esos que patean y se olvidan. Yo veía cosas. Jugadas, movimientos, decisiones. Mientras otros celebraban los goles, yo quería entender qué había pasado antes, qué los había provocado. ¿Por qué una jugada funcionaba y otra no? ¿Qué hacía que un pase fuera perfecto o que un equipo pareciera invencible?.

Mis amigos se reían porque, en vez de gritar y saltar cuando marcábamos, yo estaba pensando en cómo había llegado el balón ahí. ‘¡Eres un friki, Cali!’, me decían. Y lo era. Pero, ¿sabes qué? Ese ‘friki’ empezó a notar algo: había un orden en el caos del juego. Algo que, si aprendía a verlo, podía cambiarlo todo.

No tenía idea entonces, pero cada una de esas horas, cada tarde en la calle mirando cómo se movían los demás y preguntándome por qué, estaban sembrando algo que, años después, sería mi camino. Un crío con un balón y muchas preguntas, que no jugaba a ser futbolista; jugaba a entender el fútbol. Porque el sueño no era solo estar en el campo… era entenderlo como nadie más lo hacía.»*

*»No tenía padrinos en el fútbol. No había apellidos importantes, ni contactos mágicos, ni nadie abriéndome puertas. Solo tenía una cosa: una obsesión.

Mientras otros dormían, yo estaba viendo partidos. No por diversión, sino con una libreta en la mano, apuntando cada movimiento, cada error, cada jugada que parecía imposible de detener. Mi familia no entendía por qué me encerraba horas frente a la tele, repitiendo los mismos minutos una y otra vez. ‘Cali, eso ya lo has visto mil veces’, decían. Y yo respondía: ‘Todavía hay algo que no he entendido’.

A veces pensaba que estaba loco. Otras veces, sabía que lo estaba. Porque, mientras otros esperaban que las oportunidades llegaran, yo estaba decidido a crearlas. Cada libro que conseguía, cada entrenador al que me acercaba para aprender aunque fuera una frase, cada minuto de análisis… todo era parte de un plan que, aunque en ese momento parecía improvisado, estaba claro en mi cabeza: iba a llegar, costara lo que costara.

No era suerte, nunca lo fue. Era insistencia, era levantarte cuando no tienes fuerzas, era aprender incluso cuando nadie te está mirando. Era saber que, aunque el camino no era fácil, valía la pena. Y valió la pena, porque lo que construyes con tus propias manos nunca se derrumba.»*

Era 1998, después de un paso por el equipo de mi pueblo  en Santoña ,(intentado dar salida a todos estos chicos que tenían una ilusión y porque no decir tambien una calidad increíble) pasé por Noja donde empecé a formar la estructura de lo que veía en mi cabeza y  en esos pequeños rincones de Cantabria, el fútbol vivía en cada calle, en cada conversación, en cada rincón donde un balón podía rodar. Pero para mí, no era solo un juego. Era un enigma, un arte que quería entender en toda su complejidad. No soñaba con ser delantero estrella ni con levantar trofeos individuales; soñaba con desentrañar cada pase, cada táctica, cada decisión que marcaba la diferencia entre ganar y perder.

Y así nació la Escuela Municipal de Fútbol de Meruelo.

No era simplemente una escuela, era un experimento, una visión. Con apenas unos recursos y mucha voluntad, fundamos este proyecto para algo más grande que el fútbol: formar personas tanto dentro como fuera del campo. La filosofía era clara: si podías ser disciplinado en el deporte, también podías serlo en los estudios. Por eso creé el programa “Balones y Libros”, un enfoque revolucionario que unía dos mundos aparentemente opuestos.

En aquel entonces, tener aulas de estudio dentro de una escuela de fútbol no era algo común. Pero nosotros lo hicimos. Nos convertimos en pioneros en Cantabria. No solo formábamos futbolistas; formábamos jóvenes responsables, preparados para la vida.

¿Los números?

  • Más de 200 niños y jóvenes, de 4 a 19 años, entrenaban bajo esta metodología.
  • Creé sistemas para coordinar no solo el fútbol, sino el transporte diario y las aulas de estudio.

Pero no se trataba de números. Se trataba de impacto.

Por las noches, cuando el campo estaba vacío, me sentaba a revisar mis notas. Mis libretas estaban llenas de ideas, esquemas de jugadas, pensamientos sobre cómo podíamos mejorar. Me obsesionaba cada detalle. Sabía que el fútbol era mucho más que correr detrás de un balón; era un ajedrez donde cada movimiento contaba.

El salto al siguiente nivel

En 2001, ya no era suficiente dirigir Meruelo. El hambre por aprender y crecer me llevó a buscar más. Quería ver cómo trabajaban los mejores, y eso me llevó a las instalaciones de Lezama, el Athletic Club de Bilbao. Allí estudié la metodología de las categorías inferiores y, por primera vez, desarrollé un programa informático para planificar entrenamientos.

No estaba allí solo para observar; estaba allí para absorber.

Durante este tiempo, también trabajé como técnico adjunto del equipo Juvenil División de Honor del Athletic. Fue una experiencia que me abrió los ojos. El nivel de exigencia era otro. Las expectativas eran altas, pero también lo era mi compromiso. Lezama era un templo del fútbol formativo, y yo estaba decidido a llevarme cada lección a casa.

Santoña C.F. El equipo en el que me formaron junto a mis grandes amigos desde que era niño.

En 2002, pasé a dirigir al Santoña C.F. en Tercera División. El equipo de mi casa, donde me había formado en todas sus categorías inferiores desde los 12 años. Fue mi primera experiencia como entrenador de un equipo senior, un desafío completamente distinto. Aquí ya no se trataba solo de formar, sino de competir. De ganar. El fútbol tenía otro ritmo, otra presión, y yo estaba listo para enfrentarlo.

Cada partido era una oportunidad de aprender. Experimenté con tácticas, probé diferentes enfoques y empecé a moldear mi estilo como estratega. Fue en Santoña donde entendí que un buen entrenador no solo dirige; también inspira y tambien vive todo lo bueno y lo orgulloso de entrenar al equipo del pueblo que te vio nacer.

Un camino sin retorno

Estos años fueron el prólogo de mi historia en el fútbol. Cada experiencia, cada equipo, cada proyecto era como una pieza de un rompecabezas que iba tomando forma. Mi visión estaba más clara que nunca: el fútbol no es solo un deporte, es un arte, una ciencia, una estrategia.

Lo que comenzó en Meruelo como un sueño, se había transformado en un propósito. Y ese propósito estaba a punto de llevarme al siguiente nivel: el fútbol profesional.

El salto al fútbol profesional:

Mi primera experiencia en el fútbol profesional llegó con la S.D. Éibar, un club con alma de luchador en Segunda División. Aquí fue donde realmente comencé a probarme como analista táctico. Jose Mª Amorrortu y Jose Luis Rivera, parte del cuerpo técnico, me enseñaron lo que significaba preparar un equipo en un entorno altamente competitivo.

Pasába horas diseccionando partidos, buscando patrones en el juego de nuestro equipo y traduciendo esa información en estrategias prácticas. Era un fútbol de detalles, de márgenes mínimos. En Éibar, aprendí que incluso los pequeños clubes pueden soñar en grande si están bien preparados.

Mi siguiente destino fue la Real Sociedad, y con ello, el salto a la Primera División. Allí trabajé con Jose Mª Amorrortu y Lorenzo Juarros (Loren) en un entorno donde la presión era constante y las expectativas, altísimas. Aquí no solo analizábamos rivales; también buscábamos formas de sacar lo mejor de cada jugador.

Y entonces, en 2006, llegó la llamada que lo cambió todo: el Atlético de Madrid. Entrar en el cuerpo técnico de un club histórico no es simplemente un trabajo, es una responsabilidad inmensa. Cada día, cada entrenamiento, cada partido era una prueba de fuego.

Trabajé codo a codo con algunos de los entrenadores más influyentes del mundo:

  • Javier Aguirre, que me enseñó a preparar a los jugadores mentalmente para los momentos decisivos y tomarnos el futbol desde la experiencia, el bien hacer y su forma de ser increíble.
  • Quique Sánchez Flores,. quien me mostró la importancia de la estructura. La obsesión por los detalles y la personalidad dentro y fuera del campo.
  • Santi Denia, Una persona que me enseñó una cosa muy importante en la vida . Y es que el profesionalismo y la humildad personal pueden ir perfectamente cogidos de la mano. Como amoldarse a situaciones complicadas dentro del día a día en el fútbol y tener una capacidad innata de no perder la calma. Sobre todo como evolucionar con chicos de diferentes edades, hacerlos crecer en lo personal y en lo profesional en unas edades en la que les rodean muchas cosas dentro de este deporte que les pueden hacer despistarse o perder el foco muy fácilmente. Todo eso así como si nada, así es el bueno de Santi.
  • Diego Pablo Simeone, un estratega y líder que vive cada partido como una guerra donde el más preparado siempre tiene ventaja. Una persona que cambió mi forma de ver el futbol y la vida y que llegó al club en unos dias muy complicados para mi, justo una semana mas tarde de haber perdido a mi padre , siempre pensé que mi padre, me dejó como herencia el poder conocer y trabajar con una persona que me iba a transformar tanto en lo profesional y en los personal.
  • En el año 2016 tuve la suerte de volver de nuevo a trabajar con el después de mi experiencia en Elche.

Fueron años de emociones intensas, pero también de éxitos históricos:

  • Más de 565 partidos oficiales analizados como analista jefe táctico.
  • Un campeonato de Liga en 2013-2014, luchado hasta el último segundo.
  • Dos Europa League y dos Supercopas de Europa, que consagraron al equipo como uno de los mejores del continente.
  • Una Copa del  Rey (2013) . En una noche mágica donde el equipo de adaptó a todos y a todo y salió brillantemente campeón.
  • Una final de Champions League (2014): Una noche inolvidable que, aunque no terminó con el trofeo, mostró al mundo el carácter del equipo… una noche que aún me estremece al recordarla.

No fueron solo los títulos. Lo que realmente marcó mi vida fueron las madrugadas frente a la pantalla, analizando cada segundo de juego, descubriendo patrones y secretos que luego se traducían en victorias o en derrotas dolorosas.

Adaptándome al cambio

Después de tantos años en el Atlético, tomé un nuevo desafío en el Elche C.F. junto a Fran Escribá. Este fue un período donde aprendí a adaptarme a un equipo con recursos más limitados, pero con un corazón enorme. Mi rol como técnico adjunto y analista táctico me permitió aportar soluciones creativas para maximizar el potencial del equipo, junto a un grupo humano liderado por el propio Fran con el cual ya tuve la gran suerte de trabajar en el Atlético cuando el era segundo entrenador y mano derecha de Quique Sánchez Flores. Un verdadero fenómeno y amigo el bueno de Fran.

Un momento clave en mi carrera fue unirme a la S.D. Ponferradina en el año 2018 como segundo entrenador de Jon Perez Bolo. Fue como volver a mis raíces, pero con toda la experiencia acumulada en los grandes escenarios. Ese año logramos algo extraordinario: el ascenso a Segunda División A.

Trabajar en un proyecto donde la motivación y el esfuerzo colectivo superaban cualquier limitación fue un recordatorio de lo que hace grande al fútbol.

El Racing de Santander marcó un nuevo capítulo en mi carrera. Como director del Departamento de Metodología, Análisis y Desarrollo Individualizado, diseñé un sistema que conectaba al primer equipo con la cantera. Había llegado un tiempo antes para trabajar con el equipo y aquí aprendí a tener que trabajar en mitad de una Pandemia con todas sus restricciones, decisiones y demás en una época que estarás de acuerdo conmigo nos cambió a todos un poco.

Mi objetivo era claro:

  1. Desarrollar una metodología coherente para todos los niveles.
  2. Potenciar a jóvenes promesas para integrarse con éxito al primer equipo.

Este período me permitió afinar mis habilidades no solo como analista, sino también como líder en la planificación estratégica en la metodología de trabajo del club de un club tan importante como el equipo de mi tierra el Racing.

*En 2022, di un paso audaz al unirme al Mess Kérman en la Primera División de Irán como segundo entrenador. Este fue un desafío único: trabajar en un entorno cultural completamente diferente, pero con los mismos principios tácticos que había perfeccionado durante años.

Aquí entendí que el fútbol es un idioma universal. Los métodos que había desarrollado en Europa también funcionaban en Irán, y mi experiencia me permitió aportar valor inmediato al equipo en un idioma tan diferente que a pesar de pelear hasta el ultimo minuto del ultimo partido, no pudimos conseguir un objetivo que se nos fue como agua entre las manos.

2025: La actualidad y el futuro del estratega

Un mentor al servicio del fútbol

Hoy, después de más de dos décadas de trabajo incansable en el fútbol profesional, he llegado a un punto donde mi misión es clara: compartir todo lo aprendido. He recorrido estadios en España, Europa y Asia; he trabajado con entrenadores legendarios y en equipos con presupuestos gigantescos, pero también en proyectos humildes donde cada recurso era vital.

La experiencia me ha enseñado que el fútbol no es solo un deporte; es un arte que combina táctica, estrategia, mentalidad y pasión. Y es ese conocimiento el que quiero ofrecer ahora al mundo.

La mentoría: Transformando cómo se entiende el juego

La idea de la mentoría no nació de la noche a la mañana. Fue el resultado de años de conversaciones con analistas, entrenadores y jugadores que compartían una inquietud común: entender el fútbol desde otra perspectiva, más profunda, más estratégica.

Mi programa de mentoría está diseñado para personas que quieren más que respuestas fáciles. Es para quienes están dispuestos a sumergirse en el juego, a cuestionar sus paradigmas y a ver el fútbol como nunca antes lo habían visto.

¿Qué ofrezco en estas sesiones?

  1. Un enfoque práctico: No hablamos de teoría. Te mostraré cómo analizar rivales, identificar patrones y diseñar estrategias que ganan partidos.
  2. Una mentalidad ganadora: Aprenderás a liderar, a tomar decisiones bajo presión y a transmitir confianza en el vestuario.
  3. Un viaje único: Cada mentoría es personalizada, porque cada entrenador, analista o jugador tiene su propio camino.

El fútbol en el futuro: Una visión para transformar

El fútbol está cambiando. Las tecnologías como la inteligencia artificial, el big data y las plataformas de análisis táctico están redefiniendo cómo se juega y se entiende este deporte. Pero hay algo que nunca cambiará: el fútbol seguirá siendo un juego de decisiones humanas.

Mi objetivo es ayudar a quienes trabajan en este deporte a usar esas herramientas como un complemento, no como un sustituto de la intuición y el entendimiento táctico.

La clave del futuro del fútbol está en combinar lo mejor de la tecnología con el conocimiento humano. Y ahí es donde yo puedo marcar la diferencia.

Un mensaje para ti

Si has llegado hasta aquí, no es casualidad. Eres alguien que busca algo más, alguien que quiere marcar la diferencia en este deporte. Mi mentoría no es para todos, y no lo digo para sonar exclusivo. Lo digo porque trabajar conmigo requiere compromiso, disciplina y una verdadera pasión por aprender.

No importa si eres un analista que quiere mejorar sus informes, un entrenador que busca una ventaja táctica o un jugador que quiere ver el juego desde otra perspectiva. Si estás dispuesto a trabajar, puedo ayudarte a transformar tu forma de entender y vivir el fútbol.

El momento es ahora

2025 no es solo otro año en el calendario. Es el momento en el que el fútbol evoluciona más rápido que nunca, y tú tienes la oportunidad de ser parte de ese cambio. No esperes a que otros tomen la delantera. Haz clic aquí, únete a mi mentoría y empieza a marcar la diferencia.

Porque el fútbol no espera, pero siempre recompensa a quienes están preparados para el próximo gran salto. ¿Estás listo para darlo?

2025: La actualidad y una mirada al futuro del fútbol

El presente: Una vida dedicada a compartir conocimientos

Tras años de éxitos, aprendizajes y desafíos, me encuentro en una posición privilegiada: la de poder devolver al fútbol todo lo que me ha dado. Ahora, mi propósito no es solo analizar, enseñar o dirigir, sino formar a la próxima generación de estrategas, entrenadores, analistas y jugadores que cambiarán el rumbo del fútbol.

Durante más de dos décadas, viví el fútbol desde todos sus ángulos:

  • Como analista táctico jefe en competiciones de primer nivel.
  • Como mentor de jugadores y entrenadores, moldeando mentalidades ganadoras.
  • Como arquitecto de metodologías, diseñando sistemas que optimizan el rendimiento colectivo e individual.

Hoy, mi vida gira en torno a algo más grande: ayudar a otros a alcanzar el nivel que siempre han soñado.


La mentoría: Una transformación desde dentro

Mi programa de mentoría no es un curso más. Es una experiencia diseñada para quienes quieren ir más allá de lo superficial y sumergirse en los secretos más profundos del fútbol. Porque analizar un partido no es solo ver un juego: es entender patrones, descubrir tendencias, identificar oportunidades. Y eso es lo que enseño.

¿Qué hace única mi mentoría?

  1. Basada en experiencia real: Todo lo que comparto lo he vivido en carne propia. No son teorías, sino prácticas que han sido probadas y refinadas en los momentos más exigentes del fútbol profesional. Desde los estadios más humildes de Segunda División hasta las noches de gloria en Champions League.
  2. Personalización total: Cada persona tiene su propio punto de partida y sus propios objetivos. Ya sea que seas un analista que quiere mejorar en el uso de herramientas como Wyscout o un entrenador que busca nuevas estrategias, diseño el contenido específicamente para ti.
  3. Metodología de alto rendimiento: Mi sistema combina tres pilares fundamentales:
    • Análisis táctico profundo: Aprenderás a descomponer un partido como un cirujano, viendo más allá de lo evidente.
    • Liderazgo estratégico: Descubrirás cómo inspirar confianza en tu equipo y cómo tomar decisiones que transforman partidos.
    • Mentalidad ganadora: Porque no basta con saber; también hay que creer y transmitir esa creencia.

El futuro del fútbol: Innovación y humanidad

El fútbol está cambiando a pasos agigantados. La tecnología está redefiniendo cómo se juega, se entrena y se analiza. Pero hay algo que siempre será constante: el fútbol es un deporte de personas, de emociones, de decisiones que se toman en milésimas de segundo.

Mi visión para el futuro del fútbol es clara:

  1. Integrar la tecnología como aliada, no como reemplazo:
    • Herramientas como Wyscout, Mediacoach o Instat son fundamentales, pero no pueden sustituir la intuición ni la experiencia humana. En mis mentorías, te enseño cómo combinar ambas cosas.
  2. Potenciar la formación individualizada:
    • Cada jugador y cada entrenador tiene un potencial único. Mi enfoque se centra en desarrollar ese potencial a través de análisis personalizados y planes de acción concretos.
  3. Preparar líderes, no solo técnicos:
    • En el fútbol moderno, los líderes son los que marcan la diferencia. Te ayudaré a convertirte en alguien capaz de inspirar y dirigir tanto dentro como fuera del campo.

Por qué lo hago

Porque el fútbol me ha dado todo. Me dio una carrera, me dio momentos de gloria, y también me dio las derrotas que me hicieron más fuerte. Ahora quiero compartir ese conocimiento contigo. Quiero que tú también vivas lo que yo he vivido: la adrenalina de ver cómo una estrategia bien planteada cambia el curso de un partido; la satisfacción de formar parte de algo más grande.

Esta mentoría no es solo para aprender; es para transformarte. Porque cuando entiendes el juego a este nivel, empiezas a verlo de una forma que nadie más puede.

¿Qué puedes esperar de mí?

  • Acceso directo a mi experiencia:
    Cada lección, cada sesión, cada consejo viene de más de 20 años de trabajo al más alto nivel.
  • Ejemplos reales y prácticos:
    Analizaremos partidos que cambiaron la historia. Te mostraré cómo preparé informes que influyeron en títulos y cómo tomé decisiones que marcaron la diferencia en grandes competiciones.
  • Un enfoque 100% aplicado:
    Aquí no hay teoría vacía. Todo lo que aprenderás podrás aplicarlo inmediatamente en tu día a día como entrenador, analista o jugador.

Un mensaje directo para ti

Si estás aquí leyendo esto, no es por casualidad. Algo en ti te está diciendo que quieres más. Que quieres ir más allá de lo que sabes ahora, que estás listo para dar el siguiente paso.

Esta mentoría no es para todos. Es para quienes están realmente comprometidos con su desarrollo, para quienes aman este deporte y quieren dominarlo en su esencia más pura.

El fútbol es hermoso, pero también es despiadado. Solo sobreviven y prosperan aquellos que están dispuestos a hacer el trabajo duro, a ver lo que otros no ven, a aprender de quienes han recorrido el camino. Y yo estoy aquí para ayudarte a recorrerlo.


El momento es ahora

El fútbol no espera. Cada partido que pasa, cada temporada que termina, es una oportunidad que no vuelve. Este es tu momento. Si estás listo para llevar tu conocimiento y tu carrera al siguiente nivel, haz clic aquí y únete a mi programa de mentorías.

Porque cuando entiendes el fútbol como yo lo entiendo, no hay límites para lo que puedes lograr.


¿Qué sigue?

El próximo paso es tuyo. Yo ya he trazado el camino. Ahora te toca decidir si estás listo para recorrerlo conmigo. Haz clic, da el salto y empieza a escribir tu propia historia en el fútbol. Estoy aquí para ayudarte a hacerlo.